viernes, 27 de marzo de 2015

Propiocepción

Entendemos por propiocepción el proceso de reequilibración articular a través de los estímulos posturales tendinosos y neuromusculares, que en sus aferencias facilitan el equilibrio y el control articular. 
Es decir el cerebro recibe la información sobre la posición y el movimiento de las partes del cuerpo entre sí y en relación a su base de soporte. Se produce a través de una serie de receptores distribuidos por todo el organismo. Percepción de un estimulo externo para actuar y generar un movimiento articular sin necesidad de utilizar otros órganos de los sentidos.


Por tanto, es misión del fisioterapeuta hallar el sistema de estímulo articular para potenciar y desarrollar esta percepción.
Se recomienda durante el entrenamiento no usar vendajes articulares, aunque sean elásticos, ya que su utilización interfiere en la percepción de estímulos y, por tanto, en la propiocepción.
Todas las articulaciones son susceptibles de ser tratadas con esta técnica, al igual que la estática general del individuo: el SNC utiliza la información propioceptiva en la continua regulación y modulación de los movimientos voluntarios y de la estática.
Las técnicas de facilitación neuromuscular propioceptiva constituyen procedimientos muy concretos en los que, a través de una demanda específica, se obtiene la respuesta deseada. Es todo lo contrario a la inhibición y, específicamente, es el efecto del paso del impulso en el tejido nervioso; es decir, que los impulsos que estimulan la respuesta propioceptiva proceden de los nervios y de los músculos.

Recpetores en la propiocepción

Nuestro cerebro recibe la información a través de receptores que están distribuidos por todo el cuerpo:
·      Husos neuromusculares: están en el vientre muscular y se estimulan  cuando el músculo se estira de manera leve. Son responsables del reflejo miotático, muy importante, ya que es un reflejo de protección ante un estiramiento brusco (por ejemplo, si sufrimos un tirón en un articulación, la musculatura de alrededor se contraerá para evitar mayores daños).
·   Órganos tendinosos de Golgi: están en la unión músculo-tendón y en el tendón y se estimulan al alargar de manera pasiva las fibras musculares o al contraer voluntariamente el músculo.  Son responsables de la reacción de alargamiento que, cuando aparece una tensión excesiva sobre el tendón, que puede conllevar la lesión o ruptura, este receptor manda una señal de relajación al músculo.
·  Propioceptores capsuloligamentosos: se encuentran en la cápsula y ligamentos e informan a la corteza cerebral de la posición y el movimiento de la articulación. Son cuatro receptores: de Ruffini, de Paccini, de Golgi-Mazzoni y de terminación libre.
·    Propioceptores vestibulares: se encuentran en el oído interno informando de la posición de la cabeza y del movimiento de esta.

Aquí les comparto un vídeo.



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